Al iniciar el trabajo se nos pidió que eligiéramos un elemento natural, inmediatamente llegó a mi mente la imagen de una rosa, a pesar de que me fue dicho que las rosas era hipócritas yo decidí trabajar con ella, dándome cuenta en el camino que tenía que ver las cosas que estaban frente a mi, con los defectos, pequeños detalles y características que tuvieran, la rosa no era cualquier rosa, sino que era mía, la tenia en mis manos y antes no había podido ver su singularidad.
Al comenzar a analizar lo que era la rosa recordé uno de los comentarios que me habían hecho: “lo que sucede es que es hipócrita porque la ves muy hermosa y cuando intentas tomarla te lastima”, y me asombró la razón que tenían, si, es una flor bella, y extremadamente frágil, y por eso mismo tiene tanta fiereza, es su manera de defenderse de su entorno. Cuando salí a cortar mi elemento tomé la flor entre mis manos sin pensarlo, y lo único que logré
Concepto
De ahí nació mi idea, el sustento de la planta, la parte que más la protege es el tallo con las espinas, y lo que resguarda de cualquier animal o humano que quiera tomarla son las afiladas agujas de las que esta rodeado, así que tomé el tallo y lo utilice para crear la parte que sustenta a las demás, de ahí nacen al final los pétalos, que coronan y le dan el toque delicado. Por eso mismo mis conceptos son delicadeza y fiereza, como la flor se sustenta a ella misma para seguir viviendo en un mundo que es peligroso.
Primera maqueta
En la primera maqueta se utilizó la idea más básica del tallo en zigzag el cual se mantenía en pie gracias a las espinas de la rosa, de donde salían en forma geométrica (inspirado en la primera rosa) los tres pétalos que llegaban al suelo.
Segunda maqueta
En la segunda maqueta decidí hacer un invernadero utilizando la forma de la cúpula geodésica, pero después de la revisión me fue sugerido que cambiara de obra arquitectónica, lo pensé un rato y elegí una fuente que se adaptaba mucho a la primer maqueta y al concepto. Durante ese tiempo aprendí que “menos es más” en algunos puntos de trabajos y de la vidas, así que opté por un tono blanco y algunos toques rosas para el resto de mi maqueta.
Tercera maqueta
Esta echa de cristal, pensado en la fragilidad y ferocidad de mi elemento, el vidrio resultó ser un material que coincidía muy bien con mis conceptos, pues después de un rato de estar trabajando con el me sucedió lo mismo que con la rosa… Un reto que me encontré en esta maqueta fue la unión de los materiales, pero encontré una solución, decidí seguir utilizando los tonos blancos para mi maqueta para que la fuente de cristal resaltara sobre todo.
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